Para evitar problemas de grandes dimensiones, como los que han ocurrido en eventos multitudinarios con saldos desastrosos en otras partes del país y el mundo, la administración estatal realizó un operativo para proporcionar la mayor seguridad posible a las cerca de 60 mil personas que acudieron a un evento sin precedentes en México, y quizá en el mundo, realizado en las comunidades de La Joya, Villa de Guadalupe, y Laguna Seca, Charcas, dijo el Secretario General de Gobierno, Alejandro Leal Tovías.

“Debemos tener muy claro que fue un evento único en el país, no sólo por el medio de convocatoria, que fueron las redes sociales, sino por el número de asistentes, su lugar de procedencia y diversidad socioeconómica, sino por las condiciones físicas del lugar, lo cual pudo generar complicaciones mayores a pesar de las medidas de seguridad y protección civil que se implementaron por los tres niveles de gobierno”, destacó el funcionario estatal.

Detalló que no se presentó ningún otro incidente de la dimensión como el suscitado en el en un baile en el Estado de México donde se desató una estampida humana y fallecieron tres personas y 15 más resultaron lesionadas gravemente, o como el caso de una fiesta similar en Haren, Holanda donde los jóvenes invitados a una fiesta a través de una red social se enfrentaron con la policía y concluyó en disturbios graves.

Dijo que se reportó la llegada de aproximadamente 15 mil vehículos, provenientes de distintas ciudades de la república mexicana y Estados Unidos, principalmente, que formaron una fila de hasta 10 kilómetros, sobre la carretera Villa de Guadalupe-Charcas, en ambos carriles, sobre todo en la tarde y noche, que ocasionaron un congestionamiento vial hasta la madrugada.

Leal Tovías indicó que la responsabilidad del gobierno estatal fue mantener la presencia de diversas instancias instituciones en la zona para dar la certeza y seguridad a la mayoría de los asistentes.

Explicó que se emprendió una estrecha colaboración entre la Dirección de Protección Civil, Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Policía Federal, las presidencias municipales de Charcas, Villa de Guadalupe, Matehuala, Venado, Cruz Roja Mexicana, Secretarías de Salud y de Turismo, el cuerpo de Bomberos, entre otras instancias, para orientar y cuidar a los asistentes de este evento masivo inusitado en México y a nivel internacional.

Por ello, se crearon ocho estacionamientos dentro de la comunidad de Laguna Seca y La Joya, así como de un espacio para quienes desearan acampar, accesos de vehículos y salidas de emergencia, así como baños e iluminación.

En relación con el fallecimiento de una persona durante la carrera de caballos, denominado “La Chiva” que es un regalo más no una apuesta, Leal Tovías lamentó el accidente e indicó que se debió principalmente a que no respetó las recomendaciones de seguridad ni los protocolos establecidos previamente.

Como lo dijo uno de los organizadores Pedro Ibarra, expuso, presuntamente se encontraba bajo los influjos del consumo de alcohol, y fue arrollado por su propio caballo por su imprudencia, como lo constataron las personas y medios que presenciaron el hecho.

Destacó que inmediatamente se le brindó atención médica y fue trasladado al hospital en Charcas; sin embargo, las lesiones provocadas causaron su deceso, además indicó que se cancelaron las carreras inmediatamente para evitar que alguna otra persona pudiese salir lesionada.

Comentó que ante la convocatoria masiva para este evento, se dispuso del personal de las diferentes instancias sin que representara un gasto económico para el gobierno estatal.

El Director de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Roberto Farfán González informó que a partir de las 21:00 comenzaron a retirarse algunos asistentes, mientras que al término del baile aproximadamente a las 4:15 horas inició el desalojo ordenado de los presentes que en ese momento ya era del menos del 50%.

Indicó que un reducido grupo permaneció en el lugar, el cual decidió acampar, pero con la supervisión de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.

Representaba una alta responsabilidad para el gobierno, proporcionar medidas precautorias para proteger no el evento, sino a las personas que asistirían.